La falta de lluvias se ha convertido en uno de los principales motivos. Ante este panorama, los productores evalúan pedir que se declare la emergencia.
«Llovió muy poco y no hay humedad para sembrar. Hasta ahora no se ha sembrado más del 10 o 15 por ciento de la superficie», señaló a la prensa el presidente de la Sociedad Rural Salteña, Carlos Segón. Se plantó soja y maíz solo en el 15% de las tierras.
«La situación ganadera es peor. En la zona de Rivadavia ya hay mortandad de hacienda de los pequeños productores chaqueños», contó el ruralista.
Además comentó que ya pidieron al ministro de Producción y Desarrollo Sustentable, Martín de los Ríos, para empezar a analizar la posibilidad de que se declare la emergencia agropecuaria en la provincia.
Sin embargo Segón señaló que aunque implementen la medida, no será la solución definitiva, sino que sería un «leve paliativo». «Este año no creo que se llegue a sembrar toda la superficie y mucho de lo que ya se ha sembrado tiene riesgo de perderse», insistió Segón.
La emergencia agropecuaria permitiría postergar por seis meses el vencimiento del impuesto inmobiliario, el vencimiento al impuesto a las ganancias, el otorgamiento de un crédito bancario, entre otras medidas.
«La soja o el maíz que no se siembra hasta esa fecha generalmente después se sustituye con porotos. Lo que pasa es que el poroto tiene un mercado tan limitado que cuando crece mucho la superficie de siembra el precio cae de manera violenta», indicó el titular de la Sociedad Rural.
