El periodista hizo una comparación entre la situación de 2001 y la coyuntura actual, ejercicio que le permitió proponer un análisis esperanzador de cómo se saldrá del desaguisado económico en el que está empantanado el país.
Al iniciar su participación habitual en los viernes de Cuarto Oscuro, el periodista advirtió: “Vengo a hacer una columna que pretende ser esperanzadora, ojalá al menos estimule a cierta tranquilidad”.
“Esta semana parece confirmarnos que Mauricio Macri y su equipo de gobierno rompieron todo. Lo último que les quedaba era el mercado financiero y lo rompió también cuando se confirma el default, la cesación de pagos”, indicó.
En cuanto a los anuncios económicos realizados por la Casa Rosada esta semana, Teruel simplificó explicando que “lo que hizo Hernán Lacunza esta semana es reconocer que no nos alcanzan los dólares, porque con los dólares que hay en el Central o se contiene el dólar o se paga la deuda”.
“A partir de esa definición, que estamos en default, lo primero que se viene a la cabeza es que estamos en 2001”, planteó y citó que “el economista Emanuel Álvarez Agis, el segundo de Axel Kicillof, calculó que económicamente los problemas actuales son un tercio de los que había en 2001”.
Luego inició el paralelo: “La pobreza en 2001 y ahora es similar, si bien de acuerdo con los números en 2001 era 25% y si hoy se la mediría está por encima del 30%, no hay una diferencia notoria. El desempleo es hoy mucho más bajo que en 2001, incluso es de la mitad que en 2001 (10% ahora, 20% en aquel entonces)”.
También comparó que “las organizaciones sociales hacia el 2001 eran muy políticas, estaban muy politizadas, pero con muy poca experiencia. Hoy tenemos una red de contención social que hace 20 años no existía”. “En 2001 teníamos una dirigencia opositora que uno podía referenciar en Eduardo Duhalde y algunos dirigentes del conurbano y del sindicalismo. Hoy yo veo una dirigencia mucho más responsable”, siguió Teruel.
Para finalizar el parangón, subrayó que “producto de diez años de menemismo, en 2001 no sabíamos qué hacer si salíamos de la convertibilidad. Hoy sabemos qué se puede hacer”. Y consideró: “Veo una dirigencia más madura y con más experiencia y creo que nos va a permitir salir con menos dolor de la crisis”.
