La medida fue publicada hoy en Boletín con la firma de Macri y Bullrich. Los organismos de Derechos Humanos alertaron que son una forma de tortura: en EEUU murieron casi mil personas.
Fiel a su política de mano dura ante la creciente protesta social, el Gobierno habilitó el uso de pistolas Taser a las fuerzas policiales y de seguridad federales. Según el texto del Boletín Oficial, que lleva la firma del presidente Mauricio Macri y la titular de Seguridad Patricia Bullrich, se las presentan como “un medio intermedio”.
La medida de Cambiemos alcanza a la Policía Federal, la Policía de Seguridad Aeroportuaria, la Prefectura Naval y Gendarmeria, cuyas autoridades deberán tomar “la inmediata implementación de cursos de capacitación”. Se trata de una decisión que venía siendo postergada por las fuertes críticas que recibió el uso de estas pistolas.
Entre los organismos que se oponen a esta iniciativa se encuentra el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) que sostuvo: “Las Taser son presentadas como un ‘arma menos letal’, pero la experiencia internacional demuestra que justamente esa categorización conduce a usos indiscriminados porque los funcionarios suponen que pueden utilizarlas con menos restricciones que a las armas letales”.
Para respaldar el rechazo se encuentra, también, un informe de Amnistía Internacional en el que se pudo demostrar que en Estados Unidos murieron 334 personas entre 2000 y 2007 de las cuales más del 90% fueron víctimas fatales desarmadas.
De hecho, existe una causa en curso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos cuyo reclamo apunta que “el uso de las armas Taser constitye una forma de tortura. Esto es así por el dolor intentso que provcan”, según manifestó Carlos Pisoni, ex subsecretario de Derechos Humanos de la Nación e integrantes de H.I.J.O.S.
Además, agrega Pisoni a Página 12, las pistolas modifican el ritmo cardíaco cuando se recibe la descarga, lo cual puede resultar doblemente agravante para personas con medicación, marcapasos o embarazadas.
