Lo hizo en su habitual columna de resumen político semanal en el programa Cuarto Oscuro. Allí balanceó el primer aniversario de la asunción del presidente de la nación, el gobernador provincial y la intendenta de la ciudad de Salta.
En el programa radial que se emite por FM La Cuerda (104.5) el periodista hizo un repaso rápido del primer año de los gobiernos nacional, provincial y municipal. Como resultaba obvio, aclaró que dada la pandemia resultaba imposible emitir un juicio normal y por lo tanto severo. “De cualquier modo, al gobierno nacional le merecen muchas críticas”, adelantó en la introducción de su análisis.
“La estrategia sanitaria, acertada en un primer momento, cuando se decretó la cuarentena temprana, devino en un fracaso: a la fecha, casi 1,5 millones de personas se infectaron y más de 40 mil murieron. No vale la pena llenar de cifras y estadísticas este espacio. Basta con mencionar que 20 millones de argentinos, casi la mitad de los argentinos, son pobres. Indigencia y pobreza, desempleo, nivel de ingresos, inflación – que se redujo, pero a partir de mecanismos artificiales como el congelamiento de tarifas – son ejemplos paradigmáticos del deterioro de las condiciones de vida en la Argentina”, resaltó
Su visión sobre el gabinete nacional no fue menos moderada. Salvo salud y economía, dijo, ningún área del gobierno nacional tuvo un desempeño destacado: a la Jefatura de Gabinete le respondió el 20% del gabinete; Relaciones Exteriores fue de contradicción en contradicción; Educación no tuvo una estrategia de coyuntura más allá de la difusión en los medios públicos de programas educativos y del enorme esfuerzo de los docentes que como pudieron atendieron a sus alumnos de manera virtual; Obras Públicas pasó el año sin una sola obra propia -apenas la terminación de algunas iniciadas en la gestión anterior- y sin proyectar un plan para los próximos meses; Seguridad, mejor no hablar de la seguridad. Sólo Economía que contra todo pronóstico, contra mí pronóstico, alcanzó un muy favorable acuerdo con los tenedores privados de deuda argentina y tiene en marcha un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional salva que las ropas. En menor medida, también lo hace Interior que consiguió alinear a la mayoría de los gobernadores y garantizar estabilidad política”, destacó Teruel.
“La gestión de Alberto Fernández fue muy mala. En virtud de la pandemia, con piedad, digamos que fue mala. El año próximo, vacuna de por medio y Coronavirus en retirada, tendrá que gobernar. Dejar de lado las escusas y gobernar. Ojala lo pueda hacer, que las necesidades políticas que el año electoral le generará, no lo distraigan demasiado y resuelva algunos de los muchos y urgentes problemas que tiene nuestro país”, concluyó.
Ya en el plano provincial, Teruel se enfocó en las gestiones de Gustavo Sáenz en la provincia y de Bettina Romero en la ciudad fueron muy malas. Allí también destacó que en virtud de la pandemia, “con piedad, digamos que fueron malas”, aunque destacó que a su favor hay que decir que estamos caminando diciembre y la provincia y la ciudad no se incendiaron.
“Ambos tienen gabinetes muy pero muy ineficientes, carentes de creatividad y de vigor para identificar y resolver los históricos problemas de los salteños. Seguro hicieron cosas, tal vez muchas cosas, pero la percepción es que esas cosas son parches y no un plan transformador para la provincia y la ciudad. Se me ocurre que, más aún que en el gobierno nacional, se imponen cambios urgentes en los ministerios y secretarías. Son gobiernos muy personalistas pero necesitan, casi con desesperación, de algunos funcionarios que aporten dinámica a la gestión”, resaltó.
No obstante, Teruel destacó que “Gustavo Sáenz y Bettina Romero tienen una ventaja grande frente a Alberto Fernández: sus liderazgos no están amenazados por las elecciones del año próximo. No hay posibilidad que sus candidatos pierdan las elecciones municipales y provinciales. Ojala, entonces, que el año próximo no se distraigan demasiado con las discusiones electorales y comiencen a gobernar. Hasta aquí, obvio, pandemia mediante, sólo administraron y bastante mal la coyuntura. Ojalá, ojalá, ojalá… la realidad no invita a confiar demasiado en que esos ojala serán concretarán. Pero estamos en diciembre, tenemos licencia para creer que todo será mejor”, finalizó.
