El incremento en el caudal genero un cierre momentáneo del único paso habilitado: las chalanas. Incluso los gomones frenaron el tráfico ilegal.
Las imágenes que llegan desde el norte provincial son elocuentes: la crecida del río que divide las poblaciones de Aguas Blancas y Bermejo ha generado un caos, sobre todo para quienes cruzaron de un lado a otro antes de que llegara el agua a tales niveles.
Medios de comunicación bolivianos señalan que esto obligó a suspender el tránsito fluvial fronterizo. “A eso de las cuatro de la madrugada llegamos al puerto para asegurar nuestros botes”, dijo a Fides Bermejo, uno de los trabajadores de frontera.
Así como los trabajadores, cientos de personas quedaron esperando la bajada del río para poder cruzar, como lo hacen diariamente luego de que se cerrara oficialmente el paso por el puente internacional, obligando a quienes transitan entre Orán y Bermejo a hacer uso de las chalanas y gomones.
“Teníamos pensado volver hoy día para Mendoza, pero nos agarró la lluvia, ojalá para más tarde ya encontremos la forma de volver”, expresó una mujer que quedó varada en territorio boliviano.
Antesala de una tragedia
Recoremos que durante los primeros meses de 2021 hubo más de un accidente debido a las crecidas del río Bermejo. Muchas embarcaciones precarias, como lo son los famosos gomones que trasladan mercadería y personas de un lado a otro, tuvieron problemas e incluso una de ellas naufragó y hubo que lamentar el fallecimiento de sus pasajeros.
Este nueva temporada de lluvias, al permanecer el paso por el puente internacional cerrado, todo indica que la historia podría repetirse.
