En su columna semanal para el programa CUARTO OSCURO, este jueves Laura Postiglione se detuvo a analizar la denuncia por violencia de género que le realizaron al arzobispo salteño Mario Antonio Cargnello.
Al inicio de su intervención en el aire de FM La Cuerda 104.5, la abogada recordó que el caso del monseñor Cargnello resonó en la prensa nacional. La denuncia por parte de carmelitas descalzas fue la noticia que tuvo a Salta en la portada de los principales diarios digitales.
Si bien las denuncias por violencia de género a estas alturas ya son parte habitual del tratamiento mediático, en este caso, Postiglione se detuvo en comentar algunas particularidades. Entre ellas que las denunciantes son monjas de clausura, es decir tomaron los hábitos en una modalidad en la que no tienen contacto con el exterior del convento al que asisten.
«Esto genera una situación de vulnerabilidad muy alta», comentó la columnista. Luego acotó: «Los hechos sucedieron dentro del convento San Bernardo, que es donde viven. Y otra cosa que llama la atención es que esto sucede desde 1999, es decir más de 22 años que se dan maltratos físicos y verbales».
«Otro dato tiene que ver con los denunciados. Uno es la cabeza de la iglesia salteña, el arzobispo Cargnello; y dos miembros más Elizalde y Ajalla», aclaró Postiglione. Luego resaltó la reacción de la Justicia. Porque la jueza de violencia familiar y de género 3 dictaminó medidas de restricción de acercamiento al convento y planteó custodia policial, además de una audiencia llamada para el tres de mayo.
«Creo que eso es positivo porque se tiende a pensar que los miembros de la iglesia en la jerarquía eclesiástica estaría exenta del cumplimiento de las leyes locales y de la justicia», comentó Postiglione. Además señaló que este caso sienta un precedente, al tiempo que no descartó que en distintos conventos sucedan situaciones similares pero que no llegan a la justicia.
