La macrista salteña celebró la caravana agraria del sábado y propuso – entre otras cosas – cerrar el organismo que combate la discriminación. Gustavo Farquharson dijo que la propuesta es propia de quien desea volver al siglo XIX.
Tras la marcha que un sector del campo y del macrismo promovieron el sábado pasado, Inés Liendo dijo que la misma confirma que el país está listo para una “revolución” en el año 2023. Eso no fue todo. La mujer que el año pasado perdió las elecciones internas de Juntos por el Cambio con Carlos Zapata redactó algunos puntos de lo que podría interpretarse como un programa del gobierno “revolucionario”: reforma laboral, baja de impuestos, desregularización de la producción y dejar de “mantener organismos vergonzosos e inútiles como el INADI, Télam, el INCAA o el Ministerio de la Mujer”.
CUARTO consultó al titular provincial del INADI al respecto. El funcionario dijo no estar sorprendido por las ideas que la ex candidata a diputada nacional escribió por Twitter. “No es la primera vez que lo dice. El año pasado estuvo en las puertas del INADI nacional pidiendo lo mismo junto a tres amigos de Buenos Aires y publicaron fotos en las redes sociales, razón por la cual no me sorprende lo de ahora. Tiene lógica en alguien que dice que el país debe funcionar como lo hacía hace cien años. Está claro que su modelo de país es la sociedad conservadora del siglo XIX que era feliz vendiendo materia prima a Europa, tenía como gobernantes a terratenientes que miraban a ese continente y montaron un sistema político en el que los trabajadores, los pobres o las diversidades eran forasteros en su propia tierra. Afortunadamente el radicalismo primero, el peronismo después y los movimientos indigenistas, de desocupados o de mujeres fueron garantizando y ganando derechos que trastocaron el orden que Liendo defiende. Evidentemente añoran aquellos tiempos de privilegios y su enojo podría obedecer a que la historia se encarga de decirle que eso ya quedó atrás”, reflexionó el funcionario.
No obstante, Farquharson aseguró que la añoranza del pasado no es lo único que explica las ideas de Liendo. “Forma parte de una derecha radicalizada que ve comunistas en todas partes e hicieron del ‘odio’ una herramienta de construcción política. Celebró marchas opositoras que usaron bolsas mortuorias con la inscripción de nombres de funcionarios y hasta de referentes de organismos de Derechos Humanos; el sábado apelaron al mismo rencor colgando del cuello fotografías de funcionarios o de figuras como Estela de Carlotto; celebra su negacionismo de la dictadura, reivindica a dirigentes neofascitas españoles, asegura que el feminismo es una ideología que busca la esclavitud mental de las personas. Liendo milita el odio, nosotros la inclusión y ello incluye trabajar para que pueda decir lo que dice aunque muchas veces esto atenta contra la pluralidad de la que ella se vale para opinar. Que una persona con esas ideas quiera cerrar el INADI sólo viene a decir que el organismo que se fundó en 1997 hace bien su trabajo. Acá en Salta también ponemos nuestro mejor esfuerzo y los resultados se van dando”, concluyó Farquharson.
