El sacerdote salteño Oscar Ossola consideró que “nuestro Papa trajo un viento de apertura a la Iglesia, es el mismísimo Papa el que baja línea para que abramos las puertas para que nadie sienta que venir a la Iglesia es un privilegio para algunos pocos que se creen santos”.
“Allá por el año 1990 conocí al sacerdote jesuita Jorge Bergoglio que todavía ni siquiera era obispo auxiliar de Buenos Aires, nos predicó un retiro espiritual a los que estábamos por ordenarnos y ya llamaba la atención por su profundidad y, también, por su estilo de vida humilde, de comer frugal y de compartir con nosotros los seminaristas” recordó el cura salteño Oscar Ossola del hoy Papa Francisco.
En declaraciones al programa “Cuarto Oscuro” de FM La Cuerda 104.5, consultado por los 10 años de pontificado de Francisco, añadió que “cuando fue elegido nos llenó de sorpresa y de esperanza” y destacó “los grandes ejes de su apostolado: la fraternidad universal más allá de las diferencias de religión, la misericordia y el acercarse a los más desposeídos como los migrantes o los que sufren guerras, la ecología y el cuidado de nuestra casa común”.
Además, el sacerdote salteño consideró que “desde ya, aunque los cambios en la Iglesia son muy lentos, Francisco deja un legado trascendente como la inserción de las mujeres que siguen sin ser ordenadas sacerdotes pero que hoy tienen mucha presencia en la administración económica del Vaticano y además participan en la selección de los obispos de todo el mundo, algo que jamás había sucedido nunca en 20 siglos” y añadió que “Francisco dio prioridad a las periferias del mundo y, por eso, se expresó muy cercano a los migrantes algo que en Europa es contrario a su propia conveniencia política”. “Nuestro Papa trajo un viento de apertura a la Iglesia, es el mismísimo Papa el que baja línea para que abramos las puertas y hagamos actividades que involucren a todas las personas para que nadie se sienta marginado y para que nadie sienta que venir a la Iglesia es un privilegio para algunos pocos que se creen santos” describió y aseguró que «ya hay cambios concretos y se notan».
“Los sectores tradicionalistas que están muy aferrados a las estructuras del poder son los que más lo cuestionan porque Francisco se remite a Jesucristo y dice con toda claridad que ‘la Iglesia es para todos’ sin importar la condición religiosa, política, económica o sexual de cada persona” reconoció el párroco de San Lorenzo y advirtió que “son cada vez más, incluso en nuestro país, los que toman conciencia que hay que seguir lo que él dice y hace y no por los comentarios que otros hacen de él”.
Finalmente, el padre Ossola confió que “en algún momento pensaba que no iba a visitar nuestro país porque la propia grieta lo iba a despedazar, pero, por suerte, creo que eso está cambiando y ojalá pueda venir, no este año porque hay elecciones presidenciales, pero sí el próximo año”. “Parece que estarían dadas las condiciones para que venga a la Argentina, algo que sería un gran espaldarazo para la unidad y la fraternidad de todos los argentinos” concluyó.
