La primera semana de julio el senado nacional tratará el proyecto que legaliza el aborto ya aprobado por los diputados. Los líderes de las dos bancadas principales confían en que la iniciativa tendrá la media sanción que falta.
Los titulares de las dos bancadas mayoritarias en la Cámara de Senadores coincidieron en pronosticar su sanción en la Cámara alta, aclarando que el debate podría ser durante la primera semana de julio. Tanto Miguel Ángel Pichetto del bloque justicialista y su par de Cambiemos, Luis Naidenoff, ya adelantaron su voto positivo.
«Habrá un efecto imparable y la ley va a salir del Senado. Tengo confianza en que la ley va a salir», manifestó el senador rionegrino mientras afuera del Congreso se festeja la aprobación de la iniciativa de la Campaña por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. El radical Naidenoff, mientras tanto, resaltó minutos después que “el aborto no es una cuestión de fe sino de salud pública”.
Pichetto además rechazó las especulaciones que en las últimas horas estipulaba que el Senado recién votaría la iniciativa en septiembre y en una entrevista con Clarín aseguró que «no se puede ir en contra de la evolución de la sociedad y de las demandas de las mujeres. Hay cambios que se están produciendo en la sociedad, el que no evolucione no entiende hacia dónde vamos. El Senado tiene que actuar con responsabilidad, aunque puede que algunos queden atrapados en el dogma. El Estado es laico y debe legislar para todas las situaciones».
En consonancia, el radical Naidenoff evaluó que el tratamiento en el senado no tiene que extenderse porque “ya venimos de un debate muy fuerte y potente en Diputados, lo que no quita que haremos un plenario de comisiones, aunque en términos más acotados”. En consonancia también con las declaraciones de Pichetto, enfatizó que el Senado debe “hacerse cargo de la demanda ciudadana y legislar realidades».
