La vicepresidenta argentina realizó un detallado análisis de la situación económica del país en una charla magistral en la Universidad de Río Negro, donde también cuestionó al Poder Judicial por los fundamentos que se dieron a conocer en el marco de la causa de Vialidad.
Cirstina Fernández fue invitada por la casa de altos estudios del sur del país para hacerle entrega de un doctorado «Honoris Causa» por sus contribuciones al progreso social, científico y cultural de la Nación, y durante el acto hizo referencia al que fue tema de noticieros políticos durante la semana: el juicio por la causa Vialidad. En relación a ello dijo que las 1,600 páginas de fundamentos que presentaron en su contra fueron «millones de palabras, que no aportaron ninguna prueba». Además, criticó el acuerdo del gobierno con el FMI y planteó la necesidad de rediscutirlo. Respecto a la inflación, explicó que los salarios no son inflacionarios y que es necesario recomponer el poder adquisitivo de los trabajadores registrados y los sectores informales.
En un plenario en Avellaneda que debía realizarse este fin de semana, el kirchnerismo está pidiendo su candidatura, pero la vicepresidenta no confirmó ni negó si se postulará. Al finalizar su discurso en la Universidad de Río Negro, la vicepresidenta salió del predio y dijo a los simpatizantes que la esperaban que nunca los abandonará, cualquiera sea el lugar. En Viedma, donde se realizó la charla magistral, hubo una gran cantidad de personas que la esperaron con banderas de distintas agrupaciones y carteles que decían «no a la proscripción», «CFK 2023» y «Cristina es esperanza».
En la charla magistral, Cristina Fernández comenzó hablando de la debilidad de la democracia actual y criticó el contexto democrático en el que asumió Néstor Kirchner en 2003 y ella en 2007. Además, cuestionó la alianza de la oposición con el Poder Judicial y repudió la decisión del Consejo de la Magistratura de declarar la nulidad de la designación del senador rionegrino Martín Doñate. En la provincia de Río Negro, denunció que en Lago Escondido se juntaron empresarios, jueces y funcionarios del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y calificó a esta situación como «mafiosa».
El acto en la casa de altos estudios rionegrina contó con la presencia de alrededor de mil personas, quienes tuvieron que pasar por un detector de metales y mostrar el interior de sus mochilas debido al importante operativo de seguridad que se montó para el evento. La vicepresidenta dividió su alocución en dos grandes partes: los primeros 20 minutos los dedicó al Poder Judicial, al que ella rebautizó como «Partido Judicial», y el resto estuvieron enfocados en la economía.
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