Lo ordenó el intendente ante el aumento de casos.
«A partir de las 20 horas van a sonar las campanas de las distintas iglesias de nuestra ciudad como así también la sirena de los Bomberos». El anuncio lo realizó el intendente de Tartagal, Mario Mimessi, quien no para de pedir a los ciudadanos que se mantengan en sus casas y eviten el contacto social para bajar la cantidad de casos de coronavirus.
«Les pedimos que no se asusten. Tomamos esta medida para recordarles que es el fin de la jornada comercial, por supuesto con excepción de los locales gastronómicos», agregó Mimessi.
El problema en Tartagal es grande. Supera los cuarenta casos y Mimessi volvió a reiterar el llamado al compromiso social. Solicitó nuevamente que la gente deje de realizar actividades a las 20 horas.
FM Alba informó que desde la intendencia se remarcó que al estar «muy cerca de una frontera muy porosa» la situación es frágil y difícil de controlar. En las últimas horas se habilitó un tercer hotel para alojamiento de pacientes positivos asintomáticos.
