Lo aseguró el abogado del Convento San Bernardo, José Viola. Dijo que las monjas no escucharon la llegada de los funcionarios porque estaban durmiendo.
Después de que la Justicia allanara el Convento San Bernardo tras la denuncia de una monja de clausura que aseguraba que las autoridades le impedían salir del lugar, el abogado de las carmelitas, José Viola, dio su versión de los hechos.
«No hubo jamás un allanamiento», dijo Viola este martes. Aseguró que la Justicia solicitó «que una persona se comisione y vea si realmente había una persona que quería salir o no» del convento.
El letrado dijo que «es una falsedad absoluta que haya una privación de la libertad» y justificó que las monjas no le abrieran la puerta a la Justicia. Dijo que estaban durmiendo y que el timbre no funcionaba en ese momento.
«Como fueron a la 1.30, las carmelitas lo que hacen es apagar el timbre, porque ellas se levantan muy temprano. A mí me llama un amigo que pasa por ahí diciendo que había policías. Es cierto que habían llegado los Bomberos. Llegué, llamé por teléfono y yo mismo abrí la puerta», relató en FM Aries.
«La denuncia existe, pero no solo es falsa, sino que es absurda», siguió, y dijo que en realidad todo es una estrategia del abogado del arzobispo Mario Cargnello, quien fue denunciado por violencia de género por las monjas del convento.
