Lo hizo Greenpeace a través de una carta al gobernador Gustavo Sáenz. Advierten que la zona fue objeto de recategorizaciones de más de 150 mil hectáreas que habilitaron desmontes.
A través de una carta, firmada por la directora ejecutiva Natalia Machain, Greenpeace le requirió al gobernador Gustavo Sáenz acción humanitaria urgente a la comunidad wichi de Corralito, en General Ballivián, que se encuentra aislada.
“…solicitamos que, como máxima autoridad, arbitre de forma urgente y efectiva los medios para que se cumpla la asistencia humanitaria en el marco de la Emergencia Sanitaria vigente, proveyéndoles de rápido auxilio, por cuanto son trece familias, en estado de refugiados climáticos, que se encuentran en situación crítica, desconociéndose estado de las otras cercanas, por falta de comunicación debido al aislamiento”, demandó la organización en la misiva.
Lo curioso del caso es que a la hora de ensayar una explicación sobre la situación de esa comunidad que sufre hambre y falta de agua potable, la organización recuerda que ello obedece a los escasos recursos alimenticios que disponen en esa zona, “donde la provincia la provincia de Salta ha recategorizado su territorio, junto a más de 150.000 hectáreas de bosques nativos inicialmente zonificados en las Categorías I – rojo y II – amarillo. Estos bosques de Cuchuy y los adyacentes, les proveían recursos de subsistencia.”
Greenpeace lamentó profundamente los recientes fallecimientos de varios niños wichi en la provincia y advirtió que la falta de reconocimiento y titularización de sus territorios, la deforestación, el agronegocio, la falta de acceso a agua potable, y la pobre asistencia alimentaria son las principales causas. Salta es una de las provincias con más deforestación del país. Según datos oficiales, entre 1998 y 2018 perdió 1.425.493 hectáreas de bosques nativos.