sábado 20 de abril de 2024
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Columna de Laura Postiglione | Qué es el «pinkwashing» o «lavado rosa»

Esta semana en el programa CUARTO OSCURO (FM La Cuerda 104.5), la abogada trajo a colación un concepto vinculado al marketing y que tiene sus orígenes en Israel.

Postiglione señaló primero que también se denomina a esta práctica como rainbow washing. La traducción literal sería «lavado rosa» o «lavado arco iris». El pinkwashing, explicó,  hace referencia a una estrategia de marketing o de marketing político, «donde algunas marcas, personas políticas, instituciones hacen uso e las consignas del movimiento feminista, del movimiento LGTBQ, para presentarse como progresistas, como que tienen supuestamente una mirada sobre estas de estas reivindicaciones, cuando en realidad esto no es tal y se utiliza más que nada como una estrategia de marketing».

Luego comentó que el término surgió «a raíz de una política del Estado de Israel que se quiso presentar ante la comunidad internacional como gay friendly, como que eran bien recibidos los homosexuales y demás; cuando en realidad esto no era tan así. Puertas adentro y sobre todo vinculados con los palestinos y otras poblaciones, no. Pero ahora el término pinkwashing o lavado rosa, se utiliza en general, sobre todo para hablar de estrategias de marketing en empresas, en marcas y también acá lo veo mucho con políticos. Llega al 8 de marzo, llega al 25 de noviembre y ahí están todos presentes sacándose las fotos, aplaudiendo y todo… Cuando lo importante de señalar acá es que el real desafío primero es que todo el año hay que mantener un compromiso con estas temáticas. Un compromiso real y sostenido con las políticas de género, con las políticas de la diversidad sexual. También se sugiere tener asesoramiento especializado en el tema. No es solamente me pongo, pintó un color y ya está, o pinto una bandera. Me parece que acá hay que tener una un compromiso más profundo con el tema».

Luego, la columnista recalcó que «lo importante es que las marcas, los políticos, las empresas, o los gobiernos si no se van a poner la camiseta totalmente, por lo menos acompañen este tipo de movimientos políticos y sociales. Pueden acompañar concientizando, haciendo propios, dentro de sus acciones, los pedidos y los reclamos de los movimientos, y que esto sea un compromiso sostenido».

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