El incumplimiento de la ESI es una de las deudas del sistema educativo argentino. Ante ello, el actual gobierno nacional aseguró que tiene la “decisión” de saldar la deuda y ya creó una dirección que asumirá la responsabilidad.
La ley de Educación Sexual Integral (ESI) se aprobó en 2006 y estableció que todos los estudiantes argentinos -de todos los niveles- tienen derecho a recibir esta formación. El término “integralidad” adquiere aquí gran importancia: hace referencia a que los contenidos no deben centrarse solo en los aspectos biomédicos de la educación sexual, sino también en los psicológicos, sociales, afectivos y éticos. Es decir, debe incluir contenidos como equidad y violencia de género, prevención de enfermedades de transmisión sexual, respeto por nuevas identidades de género, entre otros muchos.
Un informe publicado por Clarín en base a datos y testimonios del Ministerio de Educación de nación, advierte que el programa no tenía casi avances hasta el debate por la interrupción legal del embarazo en el año 2017 cuando funcionarios de Cambiemos aseguran que empezaron a ofrecer capacitación docente y producir cuadernillos que muchas provincias se negaron a repartir o a obstaculizar el programa.
La discusión volvió a potenciarse tras el debate legislativo por el aborto durante el año 2018. Fue entonces cuando en el Consejo Federal de Educación se acordó una resolución que fijó los contenidos mínimos de ESI, se impulsó un programa de formación docente y se incrementó la inversión para ESI: se $ 38 millones en 2018 se pasó a 100 millones en 2019, según informaron las autoridades educativas de Cambiemos.
Desde el actual gobierno le dijeron a Clarín que “es una decisión el cumplimiento de la ESI”. “Hemos creado una dirección que asume la responsabilidad de aplicación de la ESI. Nuestra responsabilidad primaria es cumplir la ley, en diálogo con todos los actores del sistema. Vamos a trabajar algunas cuestiones vinculadas a contenidos y políticas culturales que cruzan tanto educación como género, y políticas de igualdad en ámbitos educativos”.
