El sujeto estaba en anotado en el REPROCANN para poder elaborar aceite de cannabis. Los policías que intentaron realizar el allanamiento no estaban al tanto de la existencia de este registro nacional.
La situación tuvo lugar en la ciudad de Comodoro Rivadavia, provincia de Chubut. Un cultivador de marihuana para uso terapéutico evitó que le secuestraran las plantas en un allanamiento policial. Había sido denunciado por una vecina. La policía fue en busca de un narco y terminó hallando una situación que no esperaban.
Muchos señalan que esto podría sentar un precedente en el tema. Recordemos que a partir de la aprobación de la Ley de Cannabis Medicinal el año pasado, se le permite a las personas registradas en el sistema tener plantaciones pequeñas en sus hogares. Claro que para ello deben cumplir ciertos requisitos.
Según informa Revista THC, en el caso del cultivador chubutense, el allanamiento no se concretó gracias a “la pronta intervención de la defensora pública de la Justicia Federal Verónica Castillo”. Lo que sucedió es que ante la llegada policial el sujeto esgrimió que estaba anotado en el Registro Nacional (REPROCANN), creado por la nueva reglamentación de la ley. Luego pidió comunicarse con la Justicia para plantear el cese del allanamiento. Lo logró. La policía no se llevó las plantas.
Castillo relató en un programa radial que “le indicó al cultivador que demorara a los policías y que no los dejara entrar a su casa para que no se llevaran sus plantas o que las rompieran”. “Es alguien que ha dado todos los pasos correctos para hacer los productos de cannabis medicinal”, señaló la letrada sobre el usuario.
Un dato no menor que rescatan en la nota publicada hoy por el medio especializado en cultura cannábica, es que “los policías que intervinieron desconocían la existencia de un registro nacional para cultivadores de cannabis”. Es decir, casi arremeten de manera ilegal por ignorancia.
Cultivadores registrados
El REPROCANN es el Registro Nacional de personas autorizadas al cultivo controlado con fines medicinales y/o terapéuticos. Al mismo se accede luego de obtener un aval médico y anotarse voluntariamente. Este habilita a realizar cultivos personales, en asociaciones civiles o con cultivadores solidarios.
Si bien la medida ha sido criticada por sus limitaciones -por ejemplo, en el caso de Salta, no se conocen profesionales médicos que sean especialistas y puedan recetar el uso de tal o cual cepa de cannabis a los pacientes que la requieran- ha generado un paso importante en lo que respecta a la reglamentación del cultivo de marihuana.
“El registro es un respaldo para la gente que trabaja para hacer productos medicinales elaborados con cannabis. El registro colapsó por la cantidad de pedidos que se hicieron para inscribirse”, señaló Verónica Castillo, quien luego apuntó: “Hay una gran contradicción legal. Por un lado continúa vigente la ley que penaliza, y está la que autoriza a producir cannabis medicinal a aquellas personas que están registradas”.
