martes 16 de abril de 2024
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Salta

Caso Jimena Salas | Declaró uno de los principales imputados y negó todo

Sergio Vargas, a quien señalan como partícipe secundario del homicidio de Salas, aseguró que “todo esto es una confusión grande”. Además dijo no conocer a la víctima ni su expareja, otro de los imputados en la causa.

Este jueves 20 de mayo se realizó una de las últimas audiencias en el juicio por el asesinato de Jimena Salas, la salteña que murió tras ser atacada en su domicilio de Vaqueros.

En el caso hay dos imputados: Sergio Vargas como partícipe secundario de homicidio triplemente calificado por ser cometido con alevosía y ensañamiento y por precio o promesa remuneratoria. Y el viudo de la víctima, Nicolás Federico Cajal Gauffín, acusado por el delito de encubrimiento agravado.

Entre los testimonios registrados esta mañana, estuvo el de Vargas. Según informó el Poder Judicial de Salta, «el imputado repasó en detalle todo lo que hizo el 27 de enero de 2017, día del hecho. Dijo que se levantó temprano, como a las 7.30 u 8, y tomó el colectivo 2 F para ir a ver a su madre, que vive en Mitre al 2300. Al llegar no la encontró. Desayunó solo y alrededor de las 9.30 tomó el 6 C para ir a Vaqueros».

Día en Vaqueros

Una vez en el municipio aledaño a Salta Capital, Vargas describió el recorrido que hizo por las calles de Vaqueros, ofreciendo calzados que tenía a la venta.  Dijo que entró al barrio San Nicolás como a las 11 u 11.30. Recordó haber visto un auto en una esquina pero no pudo aportar muchos detalles. “Si yo hubiera sabido que iba a pasar algo le prestaba más atención”, aseguró.

Dijo que se paró en la esquina de la casa “de la chica” –en referencia a Jimena Salas- para decidir por dónde iba a seguir su recorrido. Indicó que no pensó en ofrecer sus productos allí porque “era una casa grande, bonita”, y sabía por experiencia que la gente de plata no le compra al vendedor ambulante. Así que cruzó la calle y tocó las manos en otra vivienda.

Refirió que una vecina que vivía cerca de la casa de Jimena Salas le indicó que ahí vivía una señora que tenía nenas. Entonces él, para no quedar mal frente a la señora que estaba intentando ayudarlo, se paró en el portón “de la chica”, tocó las manos, pero nadie lo atendió. Esperó un minuto y siguió ofreciendo los calzados por la vereda del frente.

Luego de vender sus productos se fue hasta la obra donde estaba trabajando un conocido suyo. Se quedó allí como hasta las 15.30. Dijo que ya era tarde para seguir camino hacia otro sitio donde pensaba pedir trabajo, así que aceptó que lo acercaran en moto, de regreso, hasta el puente de Vaqueros. El acusado aseguró que desde allí caminó hasta el control de la línea 6 A, tomó el colectivo y se bajó en el hospital.

El celular y las tarjetas

En su declaración, el imputado precisó que ese día no había llevado su celular porque había decidido dejarlo en su casa para que jugaran sus hijas, porque siempre se peleaban por jugar en el celular de su mujer.

Sobre su única visita al sitio web de diario El Tribuno a pocas horas del homicidio de Jimena Salas -detectada por peritos del CIF- Vargas admitió haber entrado a la página porque él había andado por ese barrio el día del crimen y había dado información suya (en referencia a que le había dicho su apellido a la mujer de un amigo y había mencionado que era sobrino de “doña Dominga”). “Estaba consciente de que en cualquier momento me iba a llegar una citación”, aseveró.

Vargas habló también de las tarjetas de Saeta y de los números de celular que manejaba en aquel momento. Dijo que tenía como seis tarjetas y que a veces se las dejaba a su mamá y ella las usaba. También su hermana. “A todas se las entregué a la policía. Yo siempre estuve a disposición. Lo mismo pasó con los números de teléfono. Siempre pierdo los celulares. Le dije a mi mamá que entregue la agenda donde yo le iba anotando los números que iba cambiando”, manifestó el acusado.

Fin de juicio

El Tribunal de la Sala VII de Juicio, dispuso que los alegatos de las partes se lleven a cabo este viernes y que las réplicas, últimas palabras de los acusados y la lectura del veredicto, se desarrollen el próximo lunes 24.

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