Un portavoz del Palacio de Hacienda anticipó que la Argentina “busca negociar” una extensión de los desembolsos, a unos 10.500 millones de dólares, en lugar de los 7.500 millones de dólares que tiene previsto entregar el FMI.
A fines de julio pasado, el gobierno nacional y el FMI alcanzaron, luego de más de tres meses de negociaciones, un acuerdo técnico para reformular el programa vigente, a través del cual se estableció que Argentina recibirá un desembolso de 7.500 millones de dólares, ni bien el directorio ratifique el entendimiento técnico.
El nuevo acuerdo incorporó el impacto de la sequía, y en particular hubo una importante relajación de las metas de reservas, ya que los requerimientos pasaron desde los 8.000 millones de dólares de acumulación neta a 1.000 millones de dólares, para todo 2023.
“El entendimiento prevé un desembolso de 7.500 millones de dólares en agosto y otro en noviembre, y que el Fondo aprobó las facultades de intervenir en los mercados para asegurar su normal funcionamiento”, informaron el FMI y el Palacio de Hacienda de manera conjunta, al dar a conocer el entendimiento.
En esa oportunidad, el organismo precisó que luego de que el directorio del organismo apruebe y considere formalmente finalizadas las revisiones quinta y sexta, Argentina tendrá acceso a alrededor de 7.500 millones de dólares, aunque ahora es pretensión de Sergio Massa la extensión de los desembolsos a unos 10.500 millones de dólares.