Jóvenes de distintos niveles educativos denuncian irregularidades. Se relevaron más de mil denuncias de quienes habiendo solicitado la beca o su renovación obtienen como única respuesta la frase “en estado de evaluación”.
Se denuncia además que aquellos que sí recibieron la beca advierten que su poder adquisitivo se redujo y que no pueden hacer frente a los aumentos de más del 40% en el transporte. La queja tiene sentido. Página 12 recuerda en su edición de hoy que la convocatoria para el Progresar fue oficializada en febrero de este año, que los montos de las becas son los mismos desde febrero de 2018: un piso de 1250 pesos y un tope de 4900 pesos para quienes estén por finalizar carreras universitarias consideradas “estratégicas”.
En ese marco, las federaciones universitarias de Buenos Aires (FUBA) y de La Plata (FULP) se hicieron eco de la situación y están llevando el reclamo al ministerio de Educación que comanda Alejandro Finnochiaro. Allí solicitaron que, con urgencia, se resuelva la situación de los miles de estudiantes que hoy necesitan la beca para poder continuar sus estudios.
Además, plantearon que la demora en la asignación de las becas conlleva otro problema que es la imposibilidad de percibir el beneficio de la Tarifa Social en transporte para llegar a sus lugares de estudio. “Es evidente que la demora en la asignación de la beca, impide a los estudiantes gozar de este apoyo y dificulta aún más la continuidad de la cursada”, subrayan.
El Progresar fue puesto en marcha en 2014 y a fines de 2015 y por entonces abarcaba a casi un millón de jóvenes estudiantes. Con el recorte presupuestario, la escasa difusión y el desmantelamiento de la coordinación territorial, el monto de la beca para terminar estudios obligatorios -primaria y secundaria- cayó en términos reales un 94% y para los universitarios un 70%, lo que representa un recorte de 400 mil becas desde que gobierna Mauricio Macri que el año pasado relanzó el programa y actualizaron el valor de la beca de 900 a 1250 pesos para primaria y secundaria, y de 2300 para universidad. Sin embargo, el aumento anunciado para el relanzamiento siguió estando por debajo del poder adquisitivo que tenía el estímulo en 2015.
