La autopsia confirmó que el taxista se intoxicó con monóxido de carbono en un departamento del barrio sureño.
Las muertes a raíz de las bajas temperaturas, lamentablemente, son cada vez más. Esta vez un joven de 37 años murió asfixiado por monóxido de carbono en un departamento de barrio Limache, de la zona sur de la capital salteña.
El hombre era taxista y había decidido pasar la noche en la propiedad que estaba en venta y deshabitada, según trascendidos periodísticos. Por tanto, tiró un colchón en el piso y para calentarse un poco decidió prender un brasero.
Al no contestar las llamadas ni los mensajes, la madre del joven decidió ir al departamento y se topó con la peor noticia: su hijo estaba muerto. Luego se hicieron presentes funcionarios de la Fiscalía, la Policía de la Provincia y el Centro de Investigaciones Fiscales, que determinó que la causa del deceso fue una intoxicación.
Especialistas recomiendan, entre otras, nunca usar hornallas de cocina y/o el horno como alternativa de calefacción; apagar las estufas por la noche antes de irse a dormir; no usar ni braseros ni estufas a querosén o, en caso de no tener otra opción, apagarlas al acostarse; verificar que los conductos de ventilación no estén obstruidos y propender la circulación de aire.
