El texto obtuvo dictamen en la Cámara Alta y de aprobarse pasará a Diputados. Señalan que la industrialización de la marihuana podría generar 10 mil puestos de trabajo en el corto plazo.
El proyecto para dar un marco regulatorio del cannabis para uso medicinal y de investigación científica -enviado por el Poder Ejecutivo- obtuvo el visto bueno en comisiones y debería ser tratado en la próxima sesión ordinaria del Senado de la Nación. En caso de recibir media sanción deberá ser discutido por la Cámara de Diputados para convertirse en ley.
Las regulaciones de esta norma apuntan a las etapas de siembra, cultivo, cosecha, producción, almacenamiento, transporte, comercialización, importación, exportación y posesión de semillas de cannabis, de la planta de cannabis, y de sus derivados. Todo ello con fines de aplicación medicinal, terapéutica, paliativa o de investigación científica.
Con el fin antedicho es que se deberá crear la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (Ariccame). Será una agencia reguladora pública que oficiará como órgano rector y articulador de la cadena productiva del cannabis y tendrá a su cargo las múltiples instancias de regulación involucradas. La Ariccame tendrá autarquía técnica, funcional y financiera; orbitará en el ámbito del Ministerio de Desarrollo Productivo y tendrá jurisdicción en todo el territorio nacional.
Cannabis y empleo
En la apertura del debate, el miércoles pasado, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, afirmó que la ley fomentará el desarrollo de la cadena productiva y generará 10.000 puestos de trabajo en el corto plazo.
El presidente de la comisión de Presupuesto del Senado, Carlos Caserio (FdT-Córdoba), consideró que en caso de aprobarse será una ley «que supera viejos resabios» y que otorga al país «una gran posibilidad para el desarrollo económico y para la industria».
