jueves 18 de abril de 2024
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Archivo Abel Cornejo | Subordinación policial al orden político, modernización y Derechos Humanos como cuestión de civilización

El Procurador asumirá en el ministerio de Seguridad y Justicia. En una nota que le realizara CUARTO OSCURO en julio del 2020 cuando combatía los atropellos policiales habló de qué policía deseaba para la provincia.

En medio del debate que había generado la violencia institucional a partir del Decreto 255/20 que faculta a la policía a detener, juzgar, sentenciar y aplicar penas a los supuestos infractores de la cuarentena omitiendo la intervención de autoridades judiciales; Cuarto Oscuro (FM La Cuerda 104.5) dialogó con el Jefe de los Fiscales salteños. Fue el 17 de julio del 2020 y en un tramo de aquella charla se le recordó unas declaraciones suyas en donde explicitaba su preocupación por los intentos de poner a la policía por encima de las instituciones.

En ese marco, recordó que en la Procuración habían tomado medidas concretas: una auditoría a la llamada Fiscalía de Derechos Humanos que termino con el titular del área – Gustavo Vilar Rey – apartado del cargo. La razón: de 2.065 causas ingresadas en esa Fiscalía durante todo 2019 y el primer trimestre del 2020 se habían resuelto solo 97 (menos del 5%). Sobre esa Fiscalía en particular, también dijo que estaba mal llamada. “El nombre hacía que la gente se confunda. Si un ciudadano común lee ‘Fiscalía de Derechos Humanos’ lo que menos se iba a fijar es que la misma está para investigar las violaciones, vejaciones y abusos que cometen algunos policías en algunos procedimientos. Yo pedí que se le cambie el nombre. Que vuelva al nombre original [Fiscalía de Causas Policiales y Penitenciarias se denominó en 2004 cuando fue creada]”, manifestó el Jefe de los fiscales salteños.

Cuando se le consultó sobre cómo abordar el problema sin caer en reacciones espasmódicas, sostuvo: “Hay gente que cree que para poder investigar hay que torturar. Una aberración de semejante magnitud merece una sola respuesta: se debe investigar sin jamás torturar. A partir de allí, debemos modernizar planes de estudios, darle modernización a la policía y no sólo en el parque automotor. Creo que le hace falta una División de Violencia de Género urgente, es indispensable la creación de una fiscalía de ciberdelitos y una concientización plena de los derechos del ciudadano. Siempre se quiere denostar esto diciendo que eso es ‘garantismo’. La investigación de un delito no es salir a perseguir a la gente para ver qué ha hecho porque acordémonos que existe el artículo 19 de la Constitución Nacional donde la norma es el principio de inocencia. Eso se debe observar también y más que en ninguna otra parte, en las investigaciones penales. Y después debemos observar las provincias donde hay policías que han desbordado e incluso superado al propio poder político. Yo no quiero eso para Salta. Eso es un gran debate que debemos darnos”, advirtió.

En ese marco, el Procurador recordó un pedido que le realizara – sin éxito – al gobernador Urtubey: un censo de los legajos para fortalecer el trabajo de los policías buenos y apartar a los malos. “El sólo uso de la fuerza genera reacciones sociales. Son distintos colectivos que se van expresando porque la sociedad ha cambiado: busca paz, pero también busca dignidad y parte de la dignidad es el buen trato”, sentenció.

Cornejo fue consultado también aquella vez sobre su sentir con respecto al reconocimiento que tenía de los organismos de derechos humanos que suelen estar distanciados de los poderes instituidos. “Creo que si esos organismos están distanciados tienen motivos valederos para estarlo. Tienen una larga lucha. No nos olvidemos de lo que sucedió en este país porque no es parte de la historia antigua sino de la historia reciente. Siempre lo recuerdo con enorme cariño a Eduardo Luis Duhalde, un enorme Secretario de Derechos Humanos que tuvo este país. Sabía decir que los Derechos Humanos ya no son una cuestión ideológica, sino una cuestión de civilización. Eso hizo que visualicemos que la discriminación está mal, que hay determinados grupos vulnerables que tienen que tener una protección jurídica especial y diferente. Todos esos logros a lo largo de estos años de democracia son importantes por las luchas de esas organizaciones que sin dudas deben tener, por lo menos, la atención institucional y mucho más de la Justicia”, concluyó.

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