Las críticas llegaron luego de que al Gobierno le toque ocupar la vicepresidencia del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
Argentina asumió la responsabilidad de ejercer la vicepresidencia del Consejo de Derechos Humanos (CDH) de las Naciones Unidas, el principal órgano de la institución. Funcionarios del Gobierno Nacional se ufanaron de la elección como un ‘reconocimiento’ respecto a la promoción y protección de los Derechos Humanos.
Sin embargo, Amnistía Internacional lanzó duras críticas al gobierno de Mauricio Macri y exhortó rever la política migratoria, la negación al acceso de la interrupción voluntaria del embarazo, la regularización de los territorios indígenas y la baja de la edad de imputabilidad a menores.
“Argentina debe demostrar que está a la altura de las circunstancias. Es por ello que no solo debe avanzar en la ampliación de derechos, sino, a la vez, abstenerse de implementar medidas regresivas que comprometan la responsabilidad del Estado y empañen su rol en el Consejo”, señaló Mariela Belski, directora ejecutiva del organismo en el país.
Además, Belski apuntó que debe haber coherencia entre lo que se plantea fronteras adentro y para afuera. “Como país miembro y vicepresidente del Consejo, es fundamental que el Estado mantenga una posición unívoca y coherente tanto a nivel local como internacional en materia de derechos humanos”, concluyó en un comunicado.
El representante para América Latina y el Caribe ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU será el ex vicecanciller Carlos Foradori.
