En su visita al vecino país, el mandatario argentino destacó que esta obra histórica permitirá a Bolivia conectarse al sistema de transporte de alta tensión de Argentina y dejar de ser el único país limítrofe no incorporado.
El presidente Alberto Fernández y su par de Bolivia, Luis Arce, destacaron el compromiso compartido de promover la igualdad y la justicia en sus naciones, así como la preservación del Estado de derecho y la unidad de las fuerzas populares. Durante la inauguración del electroducto Juana Azurduy de Padilla en la localidad de Yacuiba, ambos líderes resaltaron la importancia de construir una América Latina más integrada.
Con esta obra, Bolivia logra su primera conexión de energía eléctrica internacional, permitiendo que el país se incorpore al sistema de transporte de alta tensión y dejando de ser el único país limítrofe excluido de esta red. La importación de energía desde Bolivia beneficiará especialmente a la región norte del NOA en Argentina, mejorando los niveles de tensión durante las horas de alta demanda, según informaron fuentes gubernamentales.
La interconexión eléctrica internacional, que facilitará la compra y venta de energía eléctrica en la región, será presentada por los mandatarios durante un próximo encuentro. Además de la subestación en territorio boliviano, se inaugurará un tendido de cables de más de 100 kilómetros capaces de transportar 132 kilowatts hasta la provincia de Salta, específicamente Tartagal.
El embajador argentino en Bolivia, Ariel Basteiro, señaló que este proyecto permitirá que Bolivia se una al sistema de intercambio eléctrico con Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil. Asimismo, Argentina tendrá acceso a la energía boliviana para el norte de la provincia de Salta y, en caso de necesidad, podrá enviar energía al país vecino.
