Durante la cumbre de presidentes sudamericanos celebrada en Brasil, el Presidente Alberto Fernández convocó a los países de la región a unirse en la lucha contra los desafíos de la «nueva dimensión de la globalización». Enfatizando la importancia de la unidad regional, Fernández instó a garantizar una zona de paz y a crear un sistema de defensa propio para América del Sur, en lugar de depender de las influencias del Comando Sur de Estados Unidos.
Fernández criticó la desarticulación de la zona sudamericana provocada por el gobierno estadounidense de Donald Trump y la creación del Grupo de Lima. Destacó que la globalización está experimentando cambios significativos, con la relocalización de industrias y el fortalecimiento de regiones. En ese sentido, subrayó la necesidad de que los países sudamericanos reconozcan esta nueva dimensión y se reúnan como región para enfrentar los desafíos que presenta.
El Presidente argentino recordó el papel de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) en la resolución de crisis pasadas, como la escalada de tensiones entre Colombia y Venezuela. Hizo hincapié en que el bloque regional no debe ser ideológico, sino basarse en intereses comunes y promover la cooperación en acciones militares a través del desactivado Consejo de Defensa sudamericano de la Unasur.
Fernández resaltó los logros de Argentina en el desarrollo de su propia vacuna contra la Covid-19, utilizando esto como ejemplo de la desarticulación de América del Sur frente a la crisis sanitaria. Además, hizo hincapié en el potencial de la región en sectores como la energía y la producción de alimentos, proponiendo la industrialización de dicha producción para agregar valor y darle una nueva dimensión a la región.
El Presidente argentino concluyó su discurso instando a sus colegas a «animarse a cambiar» y hacer de la unidad regional una política de Estado en cada uno de los países. Además, enfatizó la importancia de aprender de las experiencias vividas, destacando la necesidad de garantizar la seguridad sanitaria y el acceso a la salud para todos los ciudadanos de la región. La cumbre, convocada por el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, busca revivir la integración regional y avanzar hacia proyectos concretos para superar los problemas globales.
