Ello obedece a que existe una gran cantidad de profesionales que se declaran “objetores de conciencia”. Durante el 2021 hubo 3006 interrupciones del embarazo. Quienes garantizan el derecho pueden llegar a atender hasta 30 casos semanales.
Los números surgieron ayer en un encuentro entre el ministro de Salud, Juan José Esteban, con funcionarias de la Secretaría de Mujeres e integrantes de organizaciones sociales y políticas que habían solicitado esa información a la cartera que dirige Itati Carrique. En ese marco, se informó que durante el año 2021 en todo el territorio provincial se registraron 3006 prácticas: 93% correspondieron a interrupción voluntaria (IVE) y un 7%, a interrupciones legales del embarazo (ILE).
Funcionarios de la cartera sanitaria declararon a la sección local del diario Página 12 que el desafío es incrementar el recurso humano que no sea objetor de conciencia, condición garantizada por la 27.610 que habilita a quienes así se declaren a no realizar la práctica de interrupción.
A la hora del análisis geográfico, las autoridades observaron que durante el primer semestre del año pasado el 75% de las solicitudes correspondieron a la capital salteña y el restante 25% era del interior. En el segundo semestre esos porcentajes variaron: el 56% de los pedidos de interrupciones fueron de la Capital, y el 44% del interior.
