La Sala II de la Cámara Federal de Casación Penal anuló una resolución que sobreseía al abogado. Al “Negro” le atribuyen haber cobrado por la libertad de Lucrecia Barquet, cuando la dirigente estaba detenida en mayo de 1976.
“De momento resulta prematura la decisión desvinculante”, sostuvo Casación en una decisión dada el 21 de este mes. De esa manera se anuló una resolución de la Cámara Federal de Apelaciones de Salta que sobreseía al abogado Alberto Raymundo Sosa y envió las actuaciones de vuelta a la Justicia Federal salteña para que continúe la investigación.
Imputado por el delito de cohecho, Sosa fue “denunciado por la ex concejala Lucrecia Lambrisca, hija de la histórica dirigente de derechos humanos Lucrecia Barquet, quien estuvo detenida ilegalmente entre el 2 de abril y el 31 de mayo de 1976. Lambrisca acusa al abogado de haberle cobrado a su familia una suma dineraria y un automóvil para tramitar la libertad de su madre” enfatiza la nota firmada por la periodista Elena Corvalán y publicada hoy por la sección local del diario Página 12.
A la hora de historiar el proceso, Corvalán recuerda en su nota que en agosto de 2012 Sosa recibió una falta de mérito que más tarde se convirtió en sobreseimiento y que el beneficio alcanzó al ex jefe de Seguridad de la Policía de Salta, el represor Joaquín Guil. “Esta decisión fue recurrida a la Fiscalía y así llegó a Casación Penal donde ahora la Sala II anuló el sobreseimiento y ordenó que continúe la investigación”. Uno de los argumentos que se usaron es que los jueces de la Sala II de la Cámara Federal de Apelaciones de Salta “no han podido sostener debidamente” que exista “certeza negativa”, es decir, la completa seguridad de que Sosa y Guil no cometieron los hechos que se le atribuyen.
Además de Lambrisca, otros testigos denunciaron que Sosa cobraba para aportar información o tramitar la libertad de las víctimas del terrorismo estatal. La periodista Elena Corvalán recordó la declaración de Elio Edgardo Falco – hermano de la pareja de Barquet y que también fue detenido político – “Alguien nos indicó que era un hombre muy cercano a las Fuerzas Armadas. (…) Tuvimos que entregarle dinero, inclusive yo le llevé un auto, un Torino nuevo”, dijo el hermano de Mario Falco al declarar en aquel juicio.
Elio Falco contó que tras la detención de su hermano vino a Salta para tratar de obtener su libertad. Se quedaba en el departamento de Mario, donde vivía Lucrecia junto a sus tres hijos pequeños. Una madrugada, cree que fue la del 2 de abril de 1976, golpearon la puerta diciendo que tenían noticias del detenido. Cuando abrieron, dos hombres de civil y unos ocho policías se llevaron a Barquet. Entonces la familia comenzó a hacer gestiones para lograr su libertad y “nos pusimos en contacto con el doctor Sosa”, el que “figura en el libro Nunca más, el `Negro` Sosa le decían”.
Efectivamente, Raymundo Sosa figura como “miembro civil” con el número de legajo 92036 en el listado de represores de la CONADEP (Comisión Nacional de Desaparición de Personas).
