Este sábado en el municipio de Rosario de la Frontera se realizarán distintas actividades en conmemoración a la vida del poeta.
Jesús Ramón Vera nació en Salta Capital el año 1958 y falleció en Rosario de la Frontera en 2012. Este fin de semana, conmemorando una década de esa fecha, precisamente será en esa localidad donde se llevarán adelante una serie de actividades recordando al poeta y comparsero salteño.
Durante la mañana, en El Paseo de los Artesanos, el «Movimiento Cultural Independiente Amigos de Jesús Ramón Vera» organizó un evento junto artistas locales y del interior provincial. A las 19.00 se inaugurará una muestra en el SUM.
«La idea de este homenaje es mantener vivo ese espíritu de apreciar el arte sin tener en cuenta los intereses particulares, en donde todos los artistas aportamos lo que sabemos en pos de la cultura de Rosario de la Frontera», destacó el artista plástico Enrique «Quique» Santillán, uno de los organizadores del evento y amigo personal de Vera.
Precisamente fue Rosario de la Frontera, tierra de su padre, la que eligió Ramón Vera para trabajar durante los últimos años de su polifacética vida, en la que además de poeta, fue docente, trabajador de prensa, editor de libros y amante del carnaval salteño. En esa localidad inició en 2005 las Jornadas Nacionales del Arte Integrador que se llevaron adelante con regularidad en los años posteriores.
En la biografía de Vera escrita por Carlos Jesús Maita, se señala que su «amor por la cultura popular, especialmente la de la tradición carnavalera de Salta, lo llevó a fundar comparsas de indios como Los Huayra y Los Kallpa, promoviendo el canto de la copla (vidala) y el baile típico de las escuadras».
Se le conocen cuatro libros publicados: “Subsuelo” (1983), “Así en la tierra como en el cielo” (1989), “Bermejo” (1993) y “Comparsa” (2001). Desde muy joven incursionó en la poesía e incluso compartió noches con otros renombrados poetas de Salta como Manuel J. Castilla, Jacobo Regen o Walter Adet.
Además fundó junto a otros artistas locales la Editorial Tunparenda, donde publicó a otros poetas locales. A la par que publicaba artículos en los diarios “El Tribuno” y “Eco del Norte”. Incluso llegó a entrevistar al al escritor mexicano Juan Rulfo (autor de «Pedro Páramo» y «El llano en llamas») en Buenos Aires en la década del 80.
Compartimos tres poemas de su autoría y al final un video homenaje que le realizaron unos años atrás, en el que aparece el poeta recitando sus propios versos.
EL ROMPECABEZAS
Cayó de mis manos
Hacia afuera.
En vano quise evitar el golpe.
En desorden
los restos se dispersaron,
como si huyeran de sí mismos.
Desde que está en el piso
no pude armarlo.
Su forma original ya es imposible.
SUBSUELO
Quien desciende
En crisis con la luz
Y los vestigios,
desciende.
Pierde un escalón
si lo nombran.
No teme la superficie,
Ni los temblores de tierra.
Teme la subida.
Las vueltas de la vida
A la madre
le sacaron un hijo del regazo, de la casa,
de muchas calles.
Y da vueltas y vueltas
a la plaza.
Ruega que le dejen su país.
A la madre le sacaron la madre;
no sea que descubran su desgarro.
Y da vueltas y vueltas
a la plaza.
Palomas se posan, se animan entre hombres de gorra azul,
de traje azul,
violan la quietud.
Alguien que no logra encapuchar su conciencia,
da vueltas y vueltas en la cama a
A la noche;
el mundo que también da vueltas lo consuela.
Inician las palomas su grito,
los autos alrededor de la plaza.
Yo miro el monolito: “25 de mayo de 1810”.
La madre sigue dando vueltas.
En su vientre hay un hijo que vive.
De golpe me doy cuenta que yo doy muchas vueltas para decir las cosas;
no sea que otra madre con la misma pena se agregue un jueves
a la plaza.
Y cae una lágrima.
Resucitará la mejilla de los que están quietos,
con las manos en la pared.
