El gobernador salteño es el único de los presidenciables del peronismo que llega a los 49 puntos de imagen positiva proyectada. El dato se desprende de un estudio realizado por la Universidad de San Andrés.
Estamos en la hora de las encuestas y son muchas las que salen al ruedo de opinión publica casi a diario. Ayer se conocieron también los datos producidos por la Universidad de San Andrés que consulto de manera online a un total de 1001 personas distribuidas entre los principales conglomerados urbanos del país.
El derrumbe que la opinión pública posee del gobierno nacional es el primer dato a tener en cuenta: solo el 22% está satisfecho con la marcha del país y el 62% desaprueba la gestión de Macri según el sondeo. La enorme cantidad de indecisos también devino en un rasgo: el 35% de los 1001 entrevistados entre el 25 de septiembre y el 4 de octubre se asumen como indeciso y si a ese porcentaje se le suman aquellos que no contestaron la pregunta el número alcanza el 43%.
Entre octubre y noviembre de 2017 los encuestadores recogieron los mejores números de Macri que llegó al 66% de aprobación contra 33% de desaprobación. Hoy la percepción está invertida: el 62% de los consultados desaprueba algo o mucho la gestión del ex alcalde porteño, mientras que un 36% está conforme.
La muestra también midió la imagen bruta de los principales dirigentes políticos y allí las muestras favorecen al gobernador salteño. Y es que los que dijeron poseer una imagen muy buena o buena de Urtubey llegaron al 38%, contra el 29% que dijo tener una imagen mala o muy mal. Esos números proyectados llegan al 49% de buena imagen; número que lo convierte en el presidenciable del peronismo que mejor mide en ese sentido.
Lo interesante de esos números es el seguimiento que el trabajo realizó sobre la figura de Urtubey. Uno de los cuadros muestra la evolución de imagen que en el caso del salteño fue seguido por la universidad de San Andrés desde septiembre del 2017 cuando ya tenía una imagen positiva cercana al 38%. El dato negativo del mismo es que a más de un año de ese primer seguimiento el porcentaje no vario; mientas el dato positivo es que la imagen del gobernador experimentó una abrupta caída en el mes de agosto y que entre septiembre y octubre tal caída se remontó.